Que él se alejara de mí sería incluso peor que morir, porque mi
corazón sería el objeto de una paliza emocional tan grande que se quedaría roto
en mil pedazos. Aún así, seguiría vivo, latiendo, sintiendo, sufriendo… porque
solo le quedarían vagos recuerdos a los que aferrarse, recuerdos que solo le
ocasionarían más dolor.
Pero mi corazón seguiría recordando a pesar de todo.
Estaría vivo, sí, pero viviendo cada segundo con el único deseo de no sentir
nada, de ser solo un corazón, un órgano cuya única misión es bombear sangre al
cuerpo. No quiere ser él el encargado de albergar las emociones, ya no quiere ser
confundido por ellas y no quiere hospedar al amor, porque casi siempre viene
acompañado de un invitado no deseado: el dolor.
Solo quiere ser, simple y
llanamente, un corazón.
Eso es como dice un dicho ''Hazme de todo, menos falta''
ResponderEliminarSí, se podría decir, porque cuando quieres a alguien lo último que quieres es que esa persona se vaya :)
EliminarGracias por pasarte y comentar.
Un beso ;)